Habiendo tenido la suerte de crecer con un contacto muy cercano con el campo y la naturaleza, en un valle del norte de Portugal, desde niño siempre encontré un sentido de identidad y de representación cultural detrás de los alimentos y los productos.  Esa pasión por los elementos y su significado fueron trasladados para la también temprana predilección por la fotografía.

Predestinado de esa forma a trabajar en fotografía publicitaria y gastronómica, en el año 2002 abrí mi primer estudio de fotografía publicitaria en Europa. Con el tiempo, creció la auto exigencia técnica y conceptual detrás de cada imagen, buscando que la atmósfera creada en cada fotografía sea singular y logre despertar las emociones y sensaciones adecuadas. 

En 2010, comenzó la aventura en Perú. Un país en ese momento nuevo para mi, pero donde encontré una fuerte conexión cultural y un extremo sentimiento de orgullo de sus gentes en su cultura gastronómica. Con eso, me sentí en casa desde el primer día. Abracé con entusiasmo el reto de colocar mi granito de arena y ser parte de esa cultura tan diversa, que tan rápidamente me conquistó y adoptó.

Hoy, pasados 11 años en Lima, si no me encuentran en el estudio realizando imágenes, en algún mercado buscando los mejores insumos para algún proyecto, o con mis alumnos compartiendo esta pasión, lo más probable es que me encuentren en algún restaurante descubriendo nuevos sabores, o en mi cocina explorando nuevas recetas.